Es una de las excursiones mas interesantes que se pueden hacer en el macizo de Garraf

Un observatorio de aves espectacular a lo largo de una pista que rodea el lago de izquierda a derecha, miradores de aves para poder observarlas discretamente, torres observatorios en altura y mucha información de lo que estamos viendo en cada momento, varios nidos de cigüeñas, merenderos rodeados de árboles frondosos y el constante sonido de miles de pájaros diferentes.e incluso un bosque poblado por tétricos espantapájaros. 

L'Estany d'Ivars, o laguna de Utxafava (antiguo nombre de Vila-sana), fue hasta su desecación el año 1951 una de las principales zonas húmedas del interior de Cataluña. Originariamente la antigua laguna era una pequeña cuenca, su formación hace miles de años, se produjo como consecuencia de los materiales geológicos impermeables presentes en la zona, la hidrología del entorno y las condiciones climáticas extremas de aridez, con escasas precipitaciones y concentradas durante la primavera y el otoño, provocaban una escasa circulación superficial de aguas y una acumulación en el fondo de la cubeta sin la posibilidad de crear un drenaje natural. Además, la fuerte evaporación de la zona provocaba que en algunos años la laguna pudiera llegar a secarse. La evaporación actuaba concentrando en la superficie las sales que ascendían de la suelo. Así se formaban depósitos de sal 
Desde un punto de vista biológico, esta laguna endorreica originaria con aguas poco profundas y salitrosas probablemente acogía especies de flora y fauna muy interesantes adaptadas a este ambiente tan característico. 

La fauna de la zona es uno de sus patrimonios principales con especies de gran interés, sobretodo en lo relativo a las aves. Los diferentes estudios de seguimiento ecológico han constatado la presencia en la zona de 241 especies de vertebrados, 29 de las cuales corresponden a mamíferos, 201 a aves, 6 a reptiles, 5 a anfibios y 5 a peces

Con el paso de primavera se ha continuado incrementando el número de especies presentes en el estanque el pasado mes de abril. Así de las 47 especies acuáticas detectadas en marzo ha pasado a las 55 de abril, dejando muy atrás las 38 detectadas en febrero. Este hecho se debe a la observación ya de especies que son estivales en el estanque como la garza imperial, el martinete o el martinete, pero también al paso de especies que sólo detectaremos en migración. Este es el caso de las limícolas, con observaciones de hasta 12 especies y números altos este mes de piernas largas. En este grupo destacó la observación de especies escasas como la canastera o el pulido cantante. Cabe decir que el alto nivel del agua ha permitido que este grupo de especies hayan podido hacer un uso importante del estanque y que a menudo se hayan tenido que parar en cultivos encharcados de las cercanías. Con respecto a los patos, en abril aunque se ha observado un buen número de especies, aunque su número se ha reducido drásticamente en todos los casos, a excepción de las especies ya de por sí raras como el oca, de la que se sigue observando un pájaro solitario, o el pato blanco, del que se han observado un máximo de 3 pájaros. Aunque pero 12 cercetas carretonas, en este caso uno de los pocos patos que es exclusivamente migrante. 

Las garzas son unos de los reproductores más tempranos. En este caso observamos un macho entrando al nido. 04/10/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Los primeros martinetes de 2018 en el estanque se detecta durante el mes de abril. En este caso un macho nupcial el 04/27/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Una pareja de cigüeñas en la que un temporal ha tumbado el nido lo vuelven a recontstruïr el mismo emplazamiento. 04/27/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez

Cormoranes grandes y gaviotas reidoras comparten posadero los árboles muertos que aún se mantienen derechos en el interior del estanque. 04/12/2018. (C) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Las aguiluchos ya están en pleno período reproductor. En este caso la hembra sale del nido a perseguir el macho que llega con una toma en las patas. 04/12/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Pese a principios de año se llegaron a observar dos gansos, ya hace tiempo que sólo se vuelve a observar un único ejemplar, que hace años está más o menos fijo en el estanque. 04/17/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez.

El tarro blanco, a pesar de ser escaso en el estanque se observa con cierta regularidad, con un máximo de 3 ejemplares en abril. 04/04/2018. (C) Quim Minoves.

El carretona, a la fotografía un macho, sólo se observa en migración en el estanque de Ivars y Vila-sana, sobre todo al paso de primavera. 04/04/2018. (C) Quim Minoves.

Los patos cuchara han reducido drásticamente su número durante el mes de abril, aunque todavía se han podido observar algunas parejas, a pesar de que se considera improbable que terminen para criar. 04/12/2018. (C) Joan Estrada

Aunque hace años criaron algunas parejas, actualmente el zampullín cuellinegro es de presencia irregular en el estanque de Ivars y Vila-sana. 04/12/2018. (C) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Pese alimentarse principalmente de peces no es inusual que el somormujo lavanco también pesque algunos cangrejos americants (Procambarus clarkii). 04/12/2018. (C) Joan Estrada

Las persecuciones territoriales de las fochas evidencian que se encuentran en pleno periodo reproductor. 04/12/2018. (C) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Los altos niveles de agua que mantiene el estanque obliga a las limícolas en paso a detenerse en los campos encharcados de las cercanías. 04/11/2018. (C) Quim Minoves

Este mes de abril se observó en el estanque de Ivars y Vila-sana un hermoso cantante, especie bastante escasa en el interior de Cataluña. 04/17/2018. (C) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Los altos niveles de agua del estanque conlleva que sólo algunas especies de piernas muy largas como el aguja colinegra se puedan detener. 05/04/2018. (C) Quim Minoves.

La canastera es una limícola singular, pues básicamente se dedica a cazar insectos en vuelo como las golondrinas, especie a la que nos recuerda a pesar de ser de mayor tamaño. 04/27/2018. (C) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Entre los grupos de gaviotas reidoras durante todo el mes de abril se ha detectado algunas gaviotas cabecinegras. En la fotografía se detectan un par de ejemplares reconocibles por su pico rojo y otro negro. 04/12/2018. (C) Joan Estrada

En abril se han detectado un buen número de charranes y fumareles, entre los que el más corriente es el Fumarel Cariblanco. 04/12/2018. (C) Juan Estrada.

Un caso contrario es el charrán gordo, que es un visitante muy raro en el estanque que también ha sido observado este mes de abril. 04/17/2018. (C) Quim Minoves.

El ruiseñor (Luscinia megarhynchos) es uno de los paseriformes que crían en el bosque de ribera que ha llegado de forma importante durante el mes de abril. 04/17/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez

El mosquitero (Phylloscopus trochylus), sólo se detecta en el estanque durante ambos periodos migratorios. 04/17/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez

Otro mosquitero que también se detecta en el estanque sólo durante los pasos migratorios es el mosquitero silbador, aunque en este caso es una especie más escasa, presente sobre todo en el paso de primavera. 09/04/2018. (C) Quim Minoves.

El conejo es muy corriente todo el entorno del lago siendo fácil detectar adultos y sus llorigins a la entrada de las madrigueras. 04/12/2018. (C) Joan Estrada Bonell.

Coincidiendo con el inicio del periodo de desove se observan las carpas haciendo la puesta a los sectores menos fondos del estanque. 04/17/2018, (c) Anna Varea & Juan Rodríguez.

Relativamente muy cerca de Barcelona, en Gavá, podemos disfrutar de un recorrido lleno de historias medievales, castillos, cuevas y esculturas muy curiosas que la erosión ha esculpido sobre esta montaña teñida de rojo por la arcilla que la caracteriza.

No en vano se le llama el Cañón del Colorado catalán.

En la época medieval fue la sede de un término (el término del castillo de Eramprunyá) que llegó a controlar los actuales territorios de Gavá, Begas, Casteldefels, Sant Climent de Llobregat, Viladecans y una parte de San Boi de Llobregat.

Construido como parte del sistema defensivo de la frontera entre Al-Andalus y el Imperio carolingio y como sede de control político y económico y militar en la zona entre el Garraf y el Llobregat, fue propiedad de los condes de Barcelona. En el siglo XIV fue adquirido por los March, familia de caballeros y poetas. Durante las guerras remensas del siglo XV el castillo queda muy dañado. Aun así, se suceden diferentes familias en la posesión del castillo y la baronía de Eramprunyá, hasta que a finales del siglo XIX es adquirido por Manuel Girona i Agrafel.
Los restos del castillo de Eramprunyá están ubicados en la cima de una montaña entre acantilados con magníficas vistas del delta del Llobregat y parte del Garraf. El conjunto consta de tres recintos fortificados: el soberano o superior situado a 402 metros de altitud (donde están las ruinas del castillo-palacio gótico), el jussà situado a 392 m (donde se encuentra la ermita de San Miguel de Eramprunyá de estilo románico, aunque transformada) y el exterior a 319 m (donde se pueden ver una parte importante de la antigua muralla).
En el recinto soberano, está rodeado por muros que en muchos tramos tenía 50 cm de espesor hechos con pequeños sillares, se accedía a través de un puente de piedra (actualmente se realiza por una pasarela de madera). El baluarte que defendía el portal tiene un espesor de 90 cm al paramento más meridional. El castillo es citado por primera vez en el año 957. /br> La ermita de Sant Miquel de Eramprunyá tiene dos partes: una románica (el ábside y el presbiterio), del siglo XII, y una de renacentista, del 1509 (la nave, el coro y la portada). Alrededor de la ermita se pueden ver tumbas antropomorfas y también una inscripción en la roca realizada por Jaume March I, señor de Eramprunyá,


Localización:
Partimos de Gava, cogemos la BV-2041 dirección Begues. En el punto kilométrico 4,7 a mano izquierda encontramos la ermita de la Mare de Deu de Bruguers, que es donde se puede aparcar perfectamente.
Descripción de la ruta
Subimos las escaleras que nos llevan a la parte posterior de la ermita y justo delante de la puerta principal, encontramos el sendero señalizado (GR92)

Seguimos camino y nos encontramos con una pequeña gruta que suponemos formada por la erosión del agua y el aire.